Ya os dije el otro día que me había quedado con ganas de probar el risotto de otras maneras y otra vez me he quedado encantada. Me ha gustado mucho esta receta. El sabor es buenísimo, mucho más rico de lo que parece en las fotos ;) En la foto del libro "La cuchara de plata" salía muchísimo más oscuro, mi vino no le ha dado tanto color, pero sí un sabor muy rico.
El risotto es de mis últimos descubrimientos culinarios, y me está encantando. Como sabéis, el arroz que hay que usar es el de grano corto, ya que contiene más almidón, que es lo que le da la consistencia adecuada.
Las cantidades que pongo son para dos personas, pero dan para cuatro platos. Nosotros lo tomamos plato único, porque llena bastante, eso sí, repitiendo, porque está riquísimo.
Ingredientes: (4 platos)
-200gr arroz de grano corto (yo arroz para risottos)
-1l caldo de carne (el mío con hueso de caña de ternera, zanahoria, puerro, cebolla, ajo, apio, perejil y nabo)
-40gr mantequilla
-1/2 cebolla
-125gr salchichas sin piel y desmenuzadas
-100ml vino tinto
-parmesano rallado
·Preparación:
Llevamos el caldo a ebullición.
Mientras tanto, echamos la mitad de la mantequilla en una cazuela y añadimos la cebolla y las salchichas y freímos a fuego lento unos 5 minutos.
Incorporamos el arroz y lo freímos, removiendo, hasta que se impregne de la mantequilla.
Echamos el vino tinto, removemos y dejamos cocer hasta que se evapore.
Vamos echando el caldo, cucharón a cucharón, removiendo hasta que se absorba. Esto nos llevará entre 20 minutos y media hora.
Para que quede una buena consistencia, es importante no dejar de remover el arroz para que vaya absorbiendo el caldo, y no echar un cucharón hasta que se haya embebido bien el anterior.
Cuando esté hecho el arroz, lo retiramos del fuego y echamos la mantequilla que nos quedaba y revolvemos bien.
Servimos caliente y añadimos parmesano rallado al gusto de cada uno.
La consistencia del risotto tiene que ser melosa.
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